Con el sistema, los usuarios de servicios postales evitarán ser víctimas de fraudes.
Uno de los procedimientos que se están implementando en el país para garantizar la seguridad de las transacciones en muchos sectores económicos es el de la autenticación biométrica.
Asopostal y la Sociedad Cameral de Certificación Digital-Certicámara firmaron un convenio con el objetivo de implementar entre los afiliados al gremio la validación de huella dactilar ante la base de datos biográfica y biométrica de la Registraduría Nacional del Estado Civil.
El objetivo de estos procedimientos biométricos es mitigar la suplantación de identidad de las personas e impedir el fraude y el lavado de activos, pues se hará uso de captores biométricos que cumplen estándares de seguridad internacionales y permitirán validar en línea y en tiempo real al usuario que cobra el giro en cualquier parte del país. Esto aumentaría las eficiencias en los servicios postales.
“Con el uso de esta tecnología nos volvemos un sector seguro porque es un procedimiento que asegura mayor confianza en las transacciones. Una cédula la puede falsificar todo el mundo, una huella dactilar es imposible”, señala Juan Andrés Carreño, presidente de Asopostal.
En el 2015, el sector reportó 86 millones de transacciones, motivo por el cual es necesario estar preparados para enfrentar esta situación.
La biometría podría ser un arma frente a esta clase de riesgos para la industria postal y los usuarios.