Royal Bank of Scotland (RBS)/NatWest se ha convertido recientemente en el primer banco del Reino Unido que ofrece autenticación biométrica para el acceso a banca móvil. Ésta es una gran noticia para el gigante financiero, pero ¿hará esto que más clientes utilicen sus servicios, les permitirá ahorrar dinero o mejorar la seguridad? Para muchos CIO, todavía no existe una idea consensuada con respecto a la biometría. Pero si algunas de las instituciones que tienen mayor aversión a este tipo de sistemas están empezando a convencerse o a entrar en razón en lo que a su uso se refiere, tal vez es hora de poner en el punto de mira la tecnología.
Las noticias alrededor del proyecto de RBS eran quizás algo confusas. No es el propio banco el que despliega dispositivos biométricos para que los usuarios puedan registrarse e iniciar sesiones online, sino que simplemente ha decidido apoyar el estándar de Apple Touch ID para la autenticación de huellas digitales. Dicho esto, soy un gran seguidor de la biometría y la he estado utilizando como una capa adicional de seguridad para iniciar sesiones de registro desde hace algún tiempo.
Adiós a las crueles contraseñas
Los sistemas biométricos, en primer lugar, pueden eliminar la «molesta» necesidad de tener que recordar tantas contraseñas y nombres de usuario. Aquellos que tengan varias cuentas en la web con frecuencia se ven asaltados por la tentación de reutilizar una sola contraseña fácil de recordar para todo. Cuando sus credenciales son robadas de su proveedor de servicios o se ven expuestas a través de una suplantación de identidad (phishing) u otro ataque, entonces todas esas cuentas se ponen en riesgo.